No se si esta entrada merecerá la pena para algún lector,pero para mi sin dudarlo ha sido una experiencia inolvidable. Hoy, al mediodía, he estado de comida de empresa con unas veinte personas, de las cuales la mayoría eran jóvenes y unos cuatro o cinco de ellos, menos jóvenes (más de 60 años).Tras comer y beber(lo normal en estas comidas) empezamos a cantar, contar chistes, etc, pero al poco tiempo los más jóvenes decidieron irse a un pub del centro, mientras los menos jóvenes siguieron cantando porque la verdad es que se estaba muy agusto.Hasta aquí era todo normal, pero me estaba dando cuenta que llevábamos más de dos horas cantando (canciones de todas las clases) y uno de los más mayores no paraba de cantar canciones antiguas explicando las letras, el ritmo, hasta el tono y empezó a contar historias que había vivido. A lo mejor soy muy exagerado, pero puedo asegurar, que he aprendido más de música, de canciones que no había escuchado en mi vida, y de historia real que no he aprendido en todos los años de estudio que he cursado.
He llegado a la conclusión y me gustaría que muchos de los jóvenes que lean esta entrada les pasase lo mismo que a mi, que por el tipo de vida que llevamos, no valoramos ni queremos darnos cuenta de que la experiencia es un grado, y que nos creemos que una persona mayor, en la sociedad que hoy vivimos, práctica mente es un estorbo y por el contrario podemos aprender mucho de la experiencia de nuestros mayores.
